El otro día hablaba con un amigo que me preguntaba el porqué de no hacer algún pastelito que sirviera a modo de desayuno, y me propuse el preparar unos croissants. El hacer croissants no es cosa fácil, como podéis imaginar... sobretodo por la complejidad que tiene el preparar masas tan grasas, pero... allá vamos!. Necesitaremos:
- 400 gr. de harina de fuerza.
- 100 gr. de harina panadera.
- 125 gr. de agua.
- 125 gr. de leche.
- 300 gr. de mantequilla.
- 2 huevos.
- 100 gr. de azúcar.
- 100 gr. de masa madre.
- Mucha paciencia.
Lo primero es armarnos de paciencia. uniremos las dos harinas en un bol grande e iremos introduciendo los ingredientes poco a poco, hasta que estén integrados completamente, en este orden:
- Un huevo
- Agua
- Leche
- Azúcar
- Masa madre.
Una vez que tenemos terminada la masa la dejamos reposar. Para ello la dejamos sobre una cama de mantequilla (50 gr. de lo que tenemos) y lo cubrimos con un paño. Lo dejaremos durante aproximadamente 2 horas.
Pasado este tiempo, amasamos ligeramente, no mucho y colocamos la masa en un recipiente previamente enharinado, enharinamos la superficie para que no se seque la masa y lo metemos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Bien, pasado este periodo, la masa ha debido tomar cuerpo y levado, la sacamos, la amasamos para quitar el aire que haya podido quedar y, con la ayuda de un rodillo, estiramos la masa para hacer un rectángulo. Tomamos la mantequilla (una pastilla de 250gr) y la aplastamos (enharinandola previamente) lo mas rápido posible para evitar que se caliente y se derrita.
Cuando tenemos la mantequilla aplanada, la posamos sobre la masa. Doblamos la masa sobre si misma y amasamos con el rodillo, incorporando la mantequilla a la masa. Esta es la parte mas engorrosa.
No hay que amasar mucho. le damos una vuelta sobre si misma, cuando esta lisita, la volvemos a doblar sobre si misma y la dejamos reposar.
Ahora hacemos los cortes, que deben ser triangulares como en la foto.
Y cada porción de masa nos dará un croissant. Tomamos una porción, le hacemos un corte de unos 3 cm en el lado mas pequeño, separamos los bordes, los plegamos sobre si mismos y enrollamos el resto.... esto si que es difícil de explicar....
Centramos los extremos y ¡Voila! ya tenemos el croissant!.
Lo que tenemos que hacer para terminar es precalentar el horno a 180º, disponer todos los croissants en la bandeja de horno con el papel para que no se peguen y, con una brocha, pincelarlos de una mezcla de huevo y nata (batimos un huevo y le echamos un chorrito de nata). Los dejamos que leven y cuando estén listos, los metemos en el horno hasta que estén doraditos (aproximadamente 15 minutos.
A disfrutar!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario