Bien, esta receta la he cogido prestada de Iban Yarza, que es un virtuoso de la masa y más, expuesta en el foro del pan. La verdad es que la masa queda muy esponjosa pero contundente y el aroma que deja en la casa es indescriptible. Duró 2 días (en casa somos 2 por ahora).
Ingredientes:
- 300 gr. de harina de fuerza (ya sabéis, de el amasadero).
- 140 gr. de masa madre muy burbujeante (alimentada con agua y leche).
- 120 gr. de leche.
- 120 gr. de agua.
- 100 gr. de azúcar.
- 40 gr. de mantequilla
- 2 huevos.
- 3 cucharaditas de agua de azahar.
- Cáscara de limón.
- Cáscara de naranja y 1 naranja.
- 1 kiwi.
- 75 gr. de almendras.
- 2 vainas de vainilla.
Lo primero que hamos será una infusión con la leche, el agua, las cáscaras de la naranja y el limón y la vainilla. Dejamos que llegue a ebullición y agregamos el agua de azahar. Dejamos que se enfríe y lo agregamos al resto de ingredientes (todos menos la mantequilla). La masa que conseguiremos es una masa muy hidratada por lo que usaremos amasado bertinet y mucha paciencia. El amasado duró unos 35 minutos. Dejamos la masa reposar 5 minutos y añadimos la mantequilla en pomada. Volvemos a amasar hasta que tengamos una masa suave y lisa y la dejamos reposar en frío durante 12 horas.
Una vez fermentada, le damos forma de roscón, la pincelamos con huevo y dejamos que fermente de nuevo. Encendemos el horno a 220° y dejamos que vaya precalentando. Mientras tanto, vamos confitando la naranja y el kiwi.
Los secaremos y los dejaremos enfriar en papel absorbente. Picamos las almendras y las reservamos.
Preparamos el roscón con todo sobré el.
Lo introducimos en el horno y, veinte minutos después......
Tachaaaaaaan! Ya tenemos nuestro roscón "de categoría" para quedar como unos reyes en ese día. A disfrutar!
Publicado con Blogsy
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